José Antonio Santano

EL VITALISMO HACIA EL MUNDO DE JOSÉ ANTONIO SANTANO EN SEPULTA PLENITUD

 

POR PEDRO GARCÍA CUETO

Escritor español

 

José Antonio Santano, gran poeta de larga trayectoria, publica en Olé libros, editorial que está en auge en su elección de grandes autores, Sepulta plenitud, que ya en el título, parece una contradicción, si sepulto es algo ya enterrado, la plenitud es naturaleza, momento álgido de la vida. Por ello, adentrarse en este libro, es entender el vitalismo de Santano, su amor por la vida.

  Dice en el prólogo Francisco López Barrios:

“La obra de Santano, su vibración comunicativa, se encuentra en un complejo momento de renovación. Y ahora me refiero a la segunda cualidad que distingue Sepulta plenitud como un libro no de madurez, sino de tremenda juventud, de tremenda revisión crítica de los ya hecho para añadirle con tino lo que quedaba por hacer”.

   El tiempo que transcurre, lo vivido, lo que queda por vivir; todo se ensambla en ese círculo de amor a la vida que es el libro. Y es la poesía de José Antonio Santano lumbre que acoge la hoguera del pensamiento, es llama donde nos recogemos en el invierno. Su poesía palpita y en los versos anida el fuego inaugural, el que desvela al amante, el que despierta al desconsolado. Bello paisaje tejido de versos esmaltados de belleza:

“Ayer la tarde estuvo coronada / de un aire dolorido y de barbecho / que subía conmigo hasta la cumbre”.

   El “aire dolorido y de barbecho” es el tiempo, que ya ha sido sembrado, pero también aquel que nos alumbra todavía, que nos recoge en la cenicienta tarde herida y luminosa. Y qué mejor final cuando dice:

“Ayer la tarde estuvo coronada / con los versos humildes del poeta”.

Y es humilde su poesía, arraigada a la tierra, como la de Claudio Rodríguez, envuelta en la vibración del campo, del atardecer, de los bellos paisajes de la niñez.

   Y volverá a vibrar, porque no hay mayor patria que la tierra, donde José Antonio Santano expresa el amor verdadero, como hizo Claudio en el Don de la ebriedad. Es entonces, cuando sucumbimos a ese amor que es fusión, como los versos heridos de San Juan o la tristeza alumbradora del mejor Aleixandre de Sombra del paraíso:

“Mi patria es el silencio / la muerte que bosteza en este valle / el aroma de otoño y de alpechín / mi patria / son los labios del aire y de los ríos / la luz que el sol ofrece cada día…”.

   Envuelto en la naturaleza que se renueva vive el poeta su deslumbramiento, eje vertebrador del libro, espacio luminoso que nos asombra y por el que navegamos. Y en el último poema llamado “Epitafio”, vemos la verdad de un hombre que iluminado regresa de la muerte, para hacer del tiempo claridad y evanescencia. Todo asciende en este proceso de crecimiento que es el libro, de la ceniza al esplendor, de lo sepulto a la simiente de la vida:

“De la ciudad sepulta / a la que hoy me habita / toda la luz de otoño / crecida en sus silencios”.

   Lleva el poeta el tiempo, el mundo clásico, Agripina, Lucio y tantos otros, seres que no ha conocido, pero que conviven con él en este paisaje tejido a conciencia que es el libro.

La hermosura de sus páginas es un arrobamiento, y como nos diría Jorge Guillén “el mundo está bien hecho”. Luz sobre luz, paisaje sobre claridad, este libro nos abraza con su verdad, la de un humilde poeta y su paso por la vida.

 

TÍTULO: SEPULTA PLENITUD

AUTOR. JOSÉ ANTONIO SANTANO

EDITORIAL: OLÉ LIBROS

AÑO: 2023

Licenciado en Filología Hispánica, Doctor en Filología y Licenciado en Antropología por la UNED. Profesor de Educación Secundaria en lengua castellana y literatura en la Comunidad de Madrid, Pedro García Cueto ha sido profesor asociado en la UNED, participante en Congresos, crítico literario en revistas literarias como República de las Letras, Quimera, Cuadernos Hispanoamericanos, Cuadernos del Matemático, Barcarola, Alhucema, la revista de cine Versión Original y revistas en la red como Letralia, Ómnibus y Cinecritic, entre otras. 

Ha publicado los siguientes libros de ensayo literario: La obra en prosa de Juan Gil-Albert (2009), El universo poético de Juan Gil-Albert (2010), La mirada del Mediterráneo, estudio de doce poetas valencianos contemporáneos en lengua castellana (2012), Juan Gil-Albert y el exilio español en México (2016), Francisco Brines, el otoño de un poeta (2021) y La llama poética de Luis García Montero (2022). Ha publicado dos libros de cine: Solos ante el cine (2020) y Sombras del celuloide (2022). También, tres novelas: La primavera de nuestro desencanto (2018), Los bulevares de invierno (2019) y Renglones en la lluvia (2021) y tres poemarios: El sueño de las alondras (2018), La lentitud de la noche (2021) y La caligrafía del mar (2022).